Respuestas colectivas a emergencias sanitarias mundiales.
La crisis global generada por el brote de COVID-19 está presionando a ciudades de todas las formas para dar respuestas inmediatas a una emergencia que amenaza seriamente no solo la salud de los ciudadanos, sino la cohesión social, la economía y las infraestructuras de nuestros territorios.
Si bien el virus se propaga independientemente de los límites administrativos, las escalas territoriales o las condiciones climáticas, afectando a millones de personas simultáneamente de diferentes maneras, nos impulsa a superar las barreras de gestión. En los espacios metropolitanos, la colaboración de las ciudades centrales y las periferias puede marcar una gran diferencia para garantizar que la calidad de vida no se vea amenazada en situaciones de fragilidad y que nadie se quede atrás.
La colaboración entre administraciones de diferentes niveles es clave para hacer frente a esta crisis. Buscando fomentar respuestas colectivas y facilitar el acceso de los tomadores de decisiones a experiencias de primera mano sobre cómo las áreas urbanas de todo el mundo pueden lidiar con situaciones por igual, los gobiernos locales y regionales de todos los tamaños de todo el mundo están invitados a compartir:
Iniciativas (por ejemplo, planes, estrategias, políticas) diseñadas específicamente como una reacción al brote de COVID-19
Iniciativas diseñadas para enfrentar otras emergencias de salud como crisis sanitarias o epidemias.